Minería en Mendoza: saltó desde el último vagón del tren hasta la locomotora

La vertiginosa realidad hizo pasar a la industria minera desde el fondo y el olvido a un protagonismo que era impensado hace poco más de un año.

Por Edu Gajardo

El Día de la Minería 2025 encuentra a la industria minera mendocina en un lugar protagónico en lo que se refiere a la estrategia de los administradores del Estado para avanzar hacia una provincia más próspera. Tras el discurso del 1 de Mayo el gobernador Alfredo Cornejo puso a la industria minera, y específicamente al desarrollo de proyectos de cobre, como un motor productivo para el futuro de Mendoza.

La realidad económica del país, las dificultades que tiene Mendoza con la matriz productiva y el nivel salarial, son sólo algunos de los puntos que llevaron a la administración provincial a considerar a la minería como una opción que durante más de 17 años estuvo apartada sin opción de desarrollo. Tal como señala el Plan Pilares, en el Gobierno de Mendoza tomaron las recomendaciones y apuntan a poner a la minería como un motor económico, dando un giro rotundo a la estrategia provincial.

Desde marzo de 2024, cuando Cornejo viajó a Canadá, que se veía un nuevo escenario, pero aún tímido. El impulso era al desarrollo de la exploración minera y el Día de la Minería 2024 tenía sobre la mesa el avance de Malargüe Distrito Minero Occidental, MDMO.

Luego vino la firma de adhesión Mendoza en la Mesa Interprovincial del Cobre. En paralelo se registraron importantes avances en el desarrollo de grandes proyectos, como los sanjuaninos (donde desembarcó nada más y nada menos que BHP), los que hicieron que se volviera a mirar hacia los proyectos más avanzados, donde Mendoza contaba con el proyecto de la estancia Yalguaraz en Uspallata.

En enero volvió la posibilidad de tener un proyecto avanzado en carrera, ahora bajo la denominación de PSJ Cobre Mendocino. Se inició la evaluación ambiental en paralelo con el empuje nacional para la minería, lo que fue confirmando el nuevo rol de la minería en la estrategia de desarrollo provincial.

La industria minera mendocina salía del último carro del tren, el que muchas veces estuvo atado con alambre y comenzaba a ponerse cada vez más adelante dentro de la formación. Todo eso hasta el pasado 1° de Mayo, cuando desde la autoridad política estatal se puso a la minería como motor, como locomotora económica que ayude a empujar todos los carros que tiene Mendoza en su matriz productiva.

Casi caprichosamente, sólo unos días después Vicuña Corp. confirmó que en la vecina San Juan tiene uno de los depósitos de cobre más importantes del mundo y los ojos de la industria se enfocan en la Argentina. Las señales técnicas le dan la razón a las decisiones políticas, pero siempre destacando que la minería es un motor que viene a complementar la economía y no es una salvación mágica, por lo que se necesita que llegue de la mano de una adecuada gestión estatal y de recursos.