Desaladora minera en Chile: el operativo de Techint para instalar una pieza clave en el Pacífico

La estructura de 130 toneladas, construida en Tocopilla, completa un complejo recorrido por tierra y mar antes de su inmersión.

Techint concretó un avance fundamental en el desarrollo del Proyecto SADDN, una infraestructura hídrica crítica para la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco).

La firma logró la fabricación e instalación de una torreta marina de hormigón de 130 toneladas para la planta desaladora que levantan en la Región de Antofagasta, específicamente en la comuna de Tocopilla, una zona clave para la minería cuprífera.

Esta torreta representa un componente esencial del sistema de captación en el lecho marino, cerca de Caleta Viuda, al sur de Tocopilla. Desde este punto, el agua de mar conduce hacia la planta desalinizadora, que tendrá una capacidad de suministro de hasta 1.956 litros por segundo o 840 litros por segundo en su fase inicial, un volumen significativo para el sector.

El agua desalinizada abastecerá a tres de las principales divisiones mineras de Codelco en el Distrito Norte: Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales. Este proyecto de gran envergadura (con una inversión de US$1.000 millones) permite reducir drásticamente el uso de aguas continentales para los procesos mineros, en línea con el compromiso de impulsar la minería sustentable y la adaptación a la escasez hídrica en una de las regiones más áridas del mundo.

El diseño de la estructura asegura un proceso responsable con el ecosistema marino. La torreta integra un sistema de rejillas cuya función es filtrar algas y proteger la fauna local, como las medusas, mitigando el impacto ambiental de la captación.

La fase de instalación de la pieza de 130 toneladas demandó un operativo logístico de alta complejidad y lleno de desafíos. La estructura construyeron en Tocopilla, la misma localidad donde levanta la planta desalinizadora. Luego, trasladaron por tierra, recorriendo los 113 kilómetros hasta el Puerto Angamos en Mejillones.

Tras el recorrido terrestre, la torreta la llevaron por vía marítima hasta su ubicación final en Caleta Viuda. Esta doble maniobra logística, combinando transporte por tierra con el retorno por mar, junto con la inmersión de la pieza, requirió una coordinación milimétrica entre equipos, camiones, grúas y balsas.