Elecciones 2023: Cornejo y su posición frente a la minería
El senador nacional y precandidato para volver a convertirse en gobernador de Mendoza mantiene una postura ambigua frente a la actividad minera. Se guía por lo que le dicen las encuestas sobre el humor social. En su entorno familiar la postura es en contra de la actividad.
Resulta difícil olvidar la imagen de la esposa del exgobernador Alfredo Cornejo sosteniendo una remera en contra de la actividad minera durante un Carrusel de Vendimia. Ahora, con el actual senador nacional como el principal candidato para suceder a Rodolfo Suarez, y volver a conducir el destino de Mendoza, vale recordar la posición que ha tenido el referente radical frente a la minería.
El líder radical ha tenido una postura ambigua frente a la minería, marcada por las encuestas internas que se encargaron durante su gestión para medir el humor social y a partir de las cuales tomó decisiones en torno a la industria.
Mientras estuvo al frente de la provincia la minería pasó a un último plano, tanto así que la Dirección de Minería entró en un abandono y en una falta de protagonismo que se mantiene hasta hoy, siendo incluso relegada en los temas que deberían ser propios, como Potasio Río Colorado.
Curiosamente, fue durante su gestión cuando se logró aprobar la única Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desde que se aprobó la 7.722. Sin embargo, lo que se aprobó es un proyecto de impacto menor como Hierro Indio y que estuvo detenido desde el 2019 y hasta el año pasado cuando se avanzó con la exploración gracias a una sociedad con PRC S.A.U. Además, cabe recordar que fue bajo el manejo político de Cornejo, la UCR frenó en su momento el avance de los Hierro Indio y Cerro Amarillo en la Legislatura.
A diferencia de Suarez no intentó abrir las puertas a la actividad minera a través de alguna reforma a la ley que prohíbe el desarrollo de la industria. Incluso, guardó en un cajón todo lo que fue el desarrollo del Espacio de Diálogo Minero, el cual se llevó adelante a partir de la iniciativa del entonces subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú.
Claramente la minería no es un tema que le resulte cómodo a Cornejo, especialmente después que su esposa apareciera con la remera antiminera posando en un carrusel. Pero más allá de eso, utiliza en sus discursos muchos de los términos y argumentos que utilizan los antimineros, referidos a la licencia social o la vigencia de la Ley 7.722. En ese sentido, en más de una ocasión dijo -por ejemplo- que la minería no está prohibida, sino que tiene restricciones en Mendoza.
En una entrevista con Diario de Cuyo en 2021 dijo que no es "antiminero" y que no puede oponerse a una actividad lícita, pero al mismo tiempo mantiene en su discurso esa postura ambigua en torno a la normativa vigente.
“A favor de la actividad minera estamos todos los mendocinos. Es una industria lícita. No podría estar en contra“, dijo hace menos de dos años.
Sin embargo, por otro lado dijo que “en Mendoza hay restricción sobre algunas sustancias, lo que se aplica a través de una ley provincial". En ese sentido, aseguró que "hay minería, pero en porcentajes mucho más bajos que en San Juan. Pero no es que no haya minería".
Claramente el precandidato a gobernador no quiere referirse al tema más allá de lo políticamente correcto y para eso se guía por el humor social con encuestas sobre la mesa.
No extraña entonces que diga que "la ley local prohíbe algunas sustancias que no se pueden aplicar y, por lo tanto, no hay emprendimientos mineros que usen esas sustancias", a pesar que eso implique que la parte de la industria minera que realmente puede mover la aguja esté completamente frenada y prohibida.
Sabiendo que tiene grandes chances de convertirse en gobernador por segunda ocasión. vale preguntarse cuál será la posición que tome Cornejo frente a la minería en una posible segunda gestión.
En ese sentido, podría ser diferente a partir de la posible reactivación de Potasio Río Colorado y, además, de la posibilidad de que en el inicio de un hipotético nuevo mandato pueda arrancar la exploración de Cerro Amarillo, cuyo expediente está en la Legislatura en un lento tratamiento que debería ser votado por el Senado durante febrero para seguir luego a Diputados.
De darse estos dos puntos, la minería -en teoría- no será un tema fácil de evitar y obligará a tener posiciones más firmes en torno a la actividad. A priori, en el sector minero se mira con atención el armado de listas, esperando a ver qué sucederá con la industria en Mendoza en el próximo período.
La pregunta es si será otro período perdido o se dará el paso antes de que pase el tren de la oportunidad.
Comments