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Emisiones cero: prevén fuerte impacto en el precio de los metales claves


Emisiones cero: prevén fuerte impacto en el precio de los metales claves
Emisiones cero: prevén fuerte impacto en el precio de los metales clavesEmisiones cero: prevén fuerte impacto en el precio de los metales claves

El objetivo del mundo es avanzar hacia la emisión cero de carbono hacia 2050, aunque muchos países están planteándose metas más ambiciosas y buscan eliminar la movilidad con combustibles fósiles hacia el 2035.


En ese contexto, la minería será clave en la lucha contra el cambio climático y se prevé un fuerte impacto en la demanda y el precio de los metales que, principalmente, se utilizarán para la fabricación de equipos para generar energías limpias y también para la producción de autos eléctricos.


Un nuevo documento del FMI analiza la situación y el impacto que tendrá el cambio en el mercado de los metales. Estamos hablando del cobre, niquel, cobalto y litio.


De los cuatro metales mencionados, los tres primeros requieren para su extracción de fuertes inversiones y de largos períodos de tiempo para su etapa productiva (en promedio una década), mientras que el litio se extrae de manantiales minerales y se realiza a través de procesos que toman la mitad del tiempo de producción que los otros metales.


En cuanto al impacto en los precios, quizás el metal que más se relaciona con la movilidad eléctrica es el litio, y se estima que a fines de la década podría llegar a US$15.000 la tonelada, desde los US$6.000 que cuestan en la actualidad.


El cobalto y el niquel también experimentarían subas importantes, pero el cobre por una cuestión de demanda no tendría subas tan explosivas, pero si tendría un valor alto por un período prolongado.


Entre los países productores de estas materias primas están la República Democrática del Congo con el 70% de la producción mundial de cobalto; Australia, por su litio, cobalto y níquel; Chile, para cobre y litio; junto con Perú.


El consumo de litio y cobalto se multiplicaría por seis, el uso de cobre se duplicaría y el de níquel se cuadriplicaría, sumando la necesidad para las energías limpias y también para otros usos de los metales.


El valor de producción en un escenario de mayor demanda podría llegar a 12,9 billones de dólares durante dos décadas.

Mendoza Minera TV

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