Exploración de potasio: Cancambria completa la audiencia pública y avanza hacia la DIA
- Edu Gajardo
- hace 3 días
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El proyecto superó una instancia clave del proceso ambiental y se encamina a una definición sobre la habilitación exploratoria, con trabajos iniciales de gabinete y sin perforaciones en esta etapa.

El proyecto Cancambria continúa avanzando en el proceso administrativo y ambiental necesario para obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de Exploración de potasio en el sur de Mendoza, tras la realización de la audiencia pública convocada por la Autoridad Ambiental Minera (AAM), una instancia clave dentro del esquema de evaluación exigido por la normativa provincial.
La audiencia permitió analizar el Informe de Impacto Ambiental (IIA) correspondiente a la etapa de prospección y exploración inicial, orientada a determinar el potencial de sales potásicas —principalmente silvinita— en el subsuelo del departamento de Malargüe. Según lo informado oficialmente, el 91% de las intervenciones registradas durante la instancia participativa se manifestó a favor del proyecto, habilitando a la autoridad ambiental a profundizar el análisis técnico del expediente.
Un proyecto exploratorio de alcance acotado
Cancambria se emplaza en el sur mendocino, dentro de la cuenca neuquina, en un área con antecedentes geológicos favorables para la presencia de mineralizaciones evaporíticas. El proyecto comprende dos áreas de cateo que, en conjunto, superan las 19.000 hectáreas.
La iniciativa se encuentra en una fase estrictamente exploratoria, sin contemplar por el momento instancias de explotación ni desarrollo productivo. El objetivo central es generar información geológica y técnica confiable que permita evaluar la continuidad, espesor y calidad de los niveles evaporíticos portadores de sales potásicas.
Metodología exploratoria y parámetros técnicos
De acuerdo con lo expuesto durante la audiencia pública, la primera etapa del proyecto se apoya casi exclusivamente en trabajos de gabinete, incluyendo:
Reinterpretación de información geológica y geofísica existente.
Análisis de líneas sísmicas 2D y 3D.
Estudio de registros de pozos petroleros históricos perforados en la cuenca.
En esta fase inicial no se prevén perforaciones, ni apertura de caminos, ni movimientos de suelo significativos. Tampoco se contempla el uso de agua industrial, insumos químicos ni generación de efluentes, configurando un esquema de muy bajo impacto ambiental.
En función de los resultados obtenidos durante la prospección, Cancambria evalúa una eventual segunda etapa de exploración, que podría implicar la perforación de un pozo vertical profundo, con una profundidad estimada de entre 1.000 y 1.500 metros, bajo estándares operativos de la industria petrolera. Esta instancia quedaría sujeta a la presentación de un aviso de proyecto específico y a la aprobación de una nueva autorización ambiental.
El diseño preliminar de esa fase contempla plataformas acotadas -del orden de 100 por 100 metros-, uso de locación seca, impermeabilización con geomembranas, recirculación de lodos y un esquema de descarga cero, con gestión controlada de residuos y efluentes sanitarios.
Evaluación ambiental y controles sectoriales
El Informe de Impacto Ambiental incorpora una caracterización detallada del entorno físico y biológico, con énfasis en aspectos hidrogeológicos, identificación de acuíferos subálveos y de meseta, presencia de horizontes yesíferos y salinos, biodiversidad y uso actual del territorio. Estos elementos resultan centrales para el diseño de cualquier actividad futura y para la definición de medidas de protección ambiental.
El expediente cuenta además con dictámenes de múltiples organismos sectoriales, entre ellos áreas vinculadas a recursos hídricos, biodiversidad, patrimonio cultural y ordenamiento territorial, lo que refuerza el carácter integral del proceso de evaluación.
Durante la audiencia, funcionarios de la Autoridad Ambiental Minera detallaron los procedimientos técnicos y administrativos aplicables a este tipo de proyectos, subrayando que la exploración se concibe como una etapa de generación de conocimiento, con controles ambientales estrictos y fiscalización permanente.



















