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"Se decía en todas partes que Uspallata es antiminera, pero no es así"

  • Foto del escritor: Edu Gajardo
    Edu Gajardo
  • hace 6 días
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: hace 2 días

Miriam Bustos, vecina y empresaria de Uspallata, lanzó una campaña en Change.org en apoyo a la minería y al PSJ Cobre Mendocino.

Miriam Bustos, vecina y empresaria de Uspallata, decidió tomar la iniciativa y alzar la voz a favor de la minería. Lanzó una campaña en Change.org en apoyo a la minería y al PSJ Cobre Mendocino. "Estamos acostumbrados a ver que todas las protestas, las quejas, las marchas, siempre son de la gente que se opone", explica Bustos. "Parece ser que ellos tienen una voz que no tenemos los que defendemos algo o apoyamos algo, como en este caso la minería", puntualizó.


Con más de 30 años residiendo y emprendiendo en Uspallata —donde posee un complejo de cabañas—, Bustos expuso su opinión. "Conozco el entorno, lo cuido, amo mi lugar. Entonces, creo que tengo cierto derecho a exponer mi opinión y a tratar de que la gente se informe. Sobre todo eso, que se haga un debate serio, pero con fundamentos, con opiniones, con respaldos de gente que sabe", afirmó en LVDiez.


Su motivación se intensificó al observar el reciente "empapelado con afiches de contra a la minería" en la villa. Esto la impulsó a liderar una campaña en Change.org, un intento por equilibrar la balanza del discurso. "Me parece, por eso dije, ¿por qué siempre la voz es de los que están en contra de algo? Si nosotros estamos a favor, hagamos algo para también mostrar nuestra postura", expresa. Consciente de la persistencia de viejos estigmas, Bustos enfatiza: "A esta altura, después de 30 años de estar ahí, yo ya no tengo ganas de callarme, no tengo miedo, me parece que el miedo paraliza y el miedo basado en falacias, como a veces quieren instalar, no funciona, ya la gente no es tonta, entonces tenemos que superar esa etapa".


Miriam Bustos relata una transformación en el sentir de Uspallata. Aunque por mucho tiempo se le consideró "antiminera", hoy observa un cambio sorprendente. "Me ha sorprendido mucho cómo ha aumentado la cantidad de gente que está a favor y que ha empezado a capacitarse, a informarse y a pensar a ver por qué podemos tener minería", asegura. Como prueba, menciona el grupo de WhatsApp "Uspallata Minera", que crece a diario y ya cuenta con más de 500 integrantes.


"Lo que vemos en el grupo es que hay una necesidad muy grande de estar mejor, de capacitarse, de poder trabajar en serio", detalla Bustos. Para ella, la idea de que Uspallata solo puede vivir del turismo es limitada. "Hay que enfocar todas las industrias que se puedan y la minería es una industria madre. No podemos volver a la época de las cavernas", sostiene, apelando a la necesidad de hacer minería "de la mejor manera posible y con controles".


La participación e involucramiento de la comunidad son clave para Bustos. La empresa minera, según sus declaraciones, mantiene una oficina en el centro de Uspallata, donde ofrece permanentemente charlas, cursos y talleres presenciales y por Zoom para que la gente se capacite. Incluso, se ha implementado una carrera de logística minera en la localidad, atrayendo a muchos jóvenes interesados en un futuro mejor.


Al abordar los argumentos de quienes se oponen a la minería, Bustos los atribuye principalmente al "desconocimiento y la ignorancia". Compara el temor a la minería con el miedo a volar en avión, a pesar de que los accidentes automovilísticos son estadísticamente mucho más frecuentes. "Ese miedo hace que se nieguen a escuchar otra campana, otras razones", lamenta.


Para ella y para otros comerciantes y turísticos, la coexistencia entre las diferentes industrias es "sin ningún problema". "Se debe coexistir con todas las industrias que tengan controles, y que funcionen como corresponde", enfatiza.


Consultada sobre si persisten las presiones sociales contra quienes apoyan la minería, Bustos reconoce que, si bien en el pasado hubo episodios de amedrentamiento y violencia verbal, la situación ha cambiado. "Me parece que se está madurando, no sé si a la fuerza o no, pero no lo he percibido, no lo he visto así en forma concreta", señala, aunque recuerda momentos en los que se encontraban con "20 personas afuera para insultar" después de una charla. No obstante, destaca que el clima social parece estar más tranquilo y que la gente "está poniendo por delante lo que ve como un futuro promisorio".


Desde el punto de vista económico, Bustos es optimista. Cree que la minería impulsará "un montón de actividades en forma directa o indirecta". Su llamado es claro: "Hay que capacitarse y hay que estar preparados para brindar los servicios que la minería requiere".

El progreso, para Bustos, "no se negocia". Si Uspallata no se prepara, las oportunidades serán aprovechadas por otros. "Lo que no ofrezca Uspallata, o el uspallatino, lo va a ofrecer otro, esto es así, y se va a ir a instalar ahí desde ya", advierte.


Con Uspallata, que tiene aproximadamente 4.000 habitantes, proyectándose un futuro con nuevas demandas laborales, se plantea la pregunta de si la población local será suficiente. Bustos anticipa que, al igual que en San Juan donde los proyectos mineros superan la capacidad de mano de obra local, en Uspallata "va a pasar lo mismo". Esta es una razón más por la que ve con agrado el "mucho interés en los chicos jóvenes y en mucha gente que se está tratando de poner a la altura, de aprender todo lo que puedan", ante las oportunidades de capacitación que la empresa minera está ofreciendo.

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