El primer paso del largo camino de Cerro Amarillo

El Senado le dio el visto bueno al expediente que contiene la DIA de exploración del proyecto cuprífero ubicado en Malargüe. Es el primero paso, el segundo tendrá que darlo en Diputados. Después. dependiendo de los resultados, seguirá un camino que excede los tiempos de la política.

Aunque el deseo de Rodolfo Suarez era que para Vendimia se pudiera anunciar la aprobación de la exploración del proyecto cuprífero Cerro Amarillo, finalmente eso no se dará. Eso, aunque el Senado dio el primer paso en ese sentido y le dio media sanción al expediente de la Declaración de Impacto Ambiental para poder explorar el área ubicada en el departamento de Malargüe.

Después de tres meses, finalmente el expediente tuvo el visto bueno con 29 votos, en su mayoría del oficialismo y el acompañamiento de algunos senadores del justicialismo. Hubo 4 votos en contra y 5 abstenciones, todas pertenecientes al peronismo.

De esta forma, el 76% apoyó la exploración impulsada por el Ejecutivo en noviembre del año pasado. En ese momento el objetivo era una rápida aprobación para poder pensar en un inicio de operaciones en la ventana de buen tiempo que va desde diciembre a marzo en la zona donde se ubicar Cerro Amarillo. Los plazos no fueron los esperados, pero aún así para los propietarios es valioso que se esté avanzando.

Con la aprobación del Senado el expediente pasa a Diputados, donde se espera que vuelva a tener un extenso tratamiento, por lo que no estará listo antes de Vendimia, aunque igualmente el gobernador destacará este avance. Suarez tampoco verá como mandatario un eventual inicio de las perforaciones, ya que el cambio de mando de fin de año coincidiría con el inicio de los trabajos.

Largo camino con frenos

Aunque en Mendoza por las limitaciones que tiene la actividad se destaca mucho el desarrollo de una exploración, se trata de procesos habituales en otros lugares del mundo. Una exploración es recién el primer paso de un largo camino de estudios y factibilidad que puede demorar hasta una década.

Ese plazo es extenso en circunstancias normales, pero en el caso de Mendoza se debe considerar que para una potencial explotación también es necesario un paso extra, el filtro político que exige la Ley 7.722. Ese plazo es casi imposible de calcular, porque a diferencia de los procesos técnicos, en muchos casos depende del color político gobernante y del "clima social" que analiza la política para tomar sus decisiones.

En el corto y mediano plazo lo que se puede considerar es que en algunas semanas se pueda lograr un despacho de comisiones en Diputados y una aprobación de la DIA de exploración a partir de los votos del oficialismo y una buena parte del peronismo. Cuando se logre, habrá que esperar hasta fin de año para que se pueda iniciar la exploración que -en su anterior paso por la Legislatura- se calculaba que iba a tener un costo de US$10 millones.

Eventualmente en 2024 se comenzarán a conocer los resultados de la exploración y de confirmarse el potencial del área a analizar, seguirá el camino para una posible explotación. Es importante recordar que de 100 exploración, sólo una llega a convertirse en mina, porque no sólo basta con el potencial, hay una serie de números -técnicos y financieros- que tienen que cuadrar para que sea posible una explotación.