Minería en Mendoza: el CPA validó PSJ y formuló una serie de pedidos

El órgano multisectorial concluyó que la iniciativa de cobre es viable si se cumplen a rajatabla las condiciones detalladas en su exhaustivo informe.

El Consejo Provincial del Ambiente (CPA) culminó la evaluación participativa del proyecto minero PSJ Cobre Mendocino. El informe final ya está en manos de la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria Ambiental Minera (CEIAM). Este documento incluye una serie de recomendaciones técnicas, sociales y ambientales para fortalecer el control y la sostenibilidad del emprendimiento en todas sus etapas.

Este informe nació del trabajo de los miembros del CPA, un organismo multisectorial que agrupa a referentes del Estado, el sector productivo, la ciencia y organizaciones sociales y ambientales.

El aval lo firman Nuria Ojeda, Subsecretaria de Ambiente del Ministerio de Energía y Ambiente, en su rol de presidente del Consejo, y Soledad Barros, del mismo ministerio, como Secretaria Administrativa. También suman su rúbrica: Eduardo Stradella (Asociación de Empresarios Rodríguez Peña – ADERPE), Nicolás Vichi (Federación Económica de Mendoza – FEM), Rodolfo Piastrellini (Consejo de Ingenieros y Geólogos), Daniela Rodríguez y Carla Valeria Giordano (Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas – IADIZA), Silvina Giudici (Fundación Villavicencio), Leticia Martínez (Colegio de Arquitectos de Mendoza – CAMZA), Malena Lucía Reyes (Asociación Valor Tres), Carina Martínez (ASINMET – Departamento de Gestión Sostenible), Fernanda Solanes (OIKOS), Farid Nallim (Reciclarg), Luis Tomás López (Ministerio de Producción) y Andrés Ugarte (Colegio de Abogados de Mendoza).

El CPA considera que el proyecto es viable. Eso sí, subraya que la viabilidad depende de que el proponente incorpore las recomendaciones del informe y las compatibilice con sus propios requerimientos.

El Consejo pone el foco en el potencial de empleo y el valor socioeconómico del proyecto. Sugiere un monitoreo permanente e incentiva la participación de actores locales y regionales en cada fase del desarrollo.

Radiografía técnica: los puntos del CPA

El CPA revisó en profundidad el Informe de Impacto Ambiental (IIA) que presentó la empresa minera. Este proceso incluyó el análisis de más de 15 dictámenes de organismos sectoriales, la Manifestación Específica del Recurso Hídrico (MERH), capacitaciones técnicas y otra documentación complementaria. La evaluación cubrió puntos clave como el uso del agua, la biodiversidad, la geomorfología, el patrimonio cultural, las emisiones, la gestión de residuos y los aspectos sociales.

Entre sus principales exigencias, el informe destaca la necesidad de:

• Estudios a fondo sobre el Arroyo El Tigre, fuente de agua crucial para el proyecto. Esto implica monitoreos en tiempo real, validación de balances hídricos y estudios sobre la variabilidad climática.

• Fortalecer la base ambiental, con análisis estacionales de la calidad de agua, aire, biodiversidad y suelos. Se pide una metodología clara y datos que representen el ambiente andino.

• Ampliar la investigación geomorfológica y desarrollar modelos predictivos hidrogeoquímicos para anticipar posibles escenarios de contaminación.

• Proteger vegas y humedales de Yalguaráz. Además, requiere estudios específicos sobre el patrimonio cultural, con énfasis en el Qhapaq Ñan, sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

• Sumar planes de gestión integral para residuos sólidos y peligrosos, incluyendo trazabilidad, economía circular y el involucramiento de empresas locales.

• Evaluar los impactos acumulados del tránsito, los cambios en el paisaje y los pasivos ambientales, sobre todo en la fase de cierre.

El informe concluye que PSJ Cobre Mendocino puede avanzar hacia la construcción, siempre que implemente los ajustes y recomendaciones formulados.

El CPA insiste en la importancia de cumplir con las normativas ambientales actuales, de fomentar la participación social y de aplicar herramientas de evaluación económica y garantías financieras que abarquen todas las etapas, incluyendo el post-cierre.

Finalmente, el Consejo aconseja a la CEIAM tener en cuenta estas pautas para asegurar una gestión ambiental sólida, integrada y transparente. El objetivo: minimizar riesgos, consolidar el compromiso ambiental de la empresa y promover los estándares internacionales en minería responsable.